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Playa del Duque Norte – El Beril en Tiempo Real

bonitas vistas y precioso paseo marítimo

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muy bonita foto de la playa El Beril tambien llamada Del Duque Norte, con arena negra reciclada

Playa El Beril: arena dorada y aguas turquesas

Hay lugares que se disfrutan desde el primer paso sobre la arena. El Beril, en el corazón de Costa Adeje, tiene ese efecto inmediato: calma, luz perfecta, el rumor del Atlántico suave y un paseo marítimo cuidado que invita a mirar lejos. Es una auténtica beach que permite disfrutar de unas vacaciones inolvidables en islas canarias, donde la esencia del turismo en canarias se vive de forma plena.

Dónde está y cómo es El Beril

El Beril se sitúa justo al norte de Playa del Duque, en la conocida Bahía del Duque Norte. Es una cala urbana de unos 340–400 metros, recogida y bien protegida gracias a un espigón lateral de cerca de 170 metros que aplana el oleaje. Eso se nota en el baño: aguas mansas la mayor parte del año y una franja segura para familias, personas con menos experiencia y quienes desean nadar sin sobresaltos. Entre las playas de canarias, El Beril destaca por su ambiente sereno y selecto.

Su historia reciente explica su aspecto actual. Originalmente de callaos volcánicos, en 2018 se acondicionó triturando parte de esos cantos para crear una capa de arena fina y oscura sobre la base de roca. El contraste resulta muy fotogénico: roca volcánica en los extremos, arena grisácea, azules potentes en el agua y hileras de palmeras que acompañan el paseo.

Bajo la superficie todavía quedan zonas de cantos rodados, perfectas para ver peces en el esnórquel, donde las aguas cristalinas ofrecen un espectáculo natural. La visibilidad suele ser buena en días claros.

Colores, vistas y el paseo que enamora

Desde el propio arenal se ven los perfiles de Playa del Duque y, si la atmósfera está limpia, la silueta de La Gomera en el horizonte. La paleta es generosa: azules turquesa cuando el sol está alto, plata al amanecer y un naranja rotundo al atardecer.

El paseo marítimo recién ajardinado es uno de los puntos fuertes. Bancos para descansar, jardineras con especies resistentes al salitre, accesos anchos y una continuidad peatonal que permite caminar kilómetros junto al mar con fluidez. Un plan sencillo que nunca falla: café en mano, una caminata lenta hasta Fañabé y vuelta con un baño refrescante. Pura pausa.

PLAYA EL BERÍL
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