La cría de cabras tiene varios siglos de historia

La cría de cabras en Fuerteventura tiene una historia milenaria , profundamente arraigada en su cultura y economía. Desde los primeros asentamientos humanos en la isla, allá por el primer siglo d.C., las cabras han sido clave para la supervivencia de sus habitantes.

Importancia de la cría de cabras

Las cabras no solo ofrecían carne y leche, sino también cuero, huesos y cuernos que se usaban para herramientas y rituales. Con la llegada de los conquistadores europeos, se documentó cómo esta especie se adaptaba perfectamente al clima seco y árido de Fuerteventura. Su alta capacidad reproductiva y resistencia permitieron que la ganadería caprina se consolidara como la más viable en la región.

Desafíos actuales

Hoy, muchos rebaños viven en semilibertad y recorren grandes distancias en busca de alimento. Sin embargo, esto ha generado problemas de erosión del suelo y conflictos entre agricultores y ganaderos. Históricamente, desde el siglo XVI, hay tensiones por el uso de la tierra: los agricultores buscan proteger sus cultivos mientras los criadores defienden el libre pastoreo.

Medidas institucionales

Para equilibrar estos intereses, el Cabildo de Fuerteventura ha tomado medidas como contratar guardianes y trasladar rebaños durante la siembra. Esta práctica tiene raíces prehispánicas y sigue vigente hoy en día.

Legado culinario

La cría de cabras mayoreras ha dado lugar a uno de los productos más famosos de la isla: el queso de cabra. Este producto, reconocido internacionalmente, es un orgullo local y un ejemplo del valor añadido de la ganadería tradicional. Puedes conocer más sobre este tipo de queso en el sitio oficial del Queso Majorero . También te invitamos a leer nuestro artículo interno sobre la historia del pastoreo en Canarias .