Anfi del Mar: Señal en Vivo
Anfi del Mar, una hermosa playa y en conjunto una joya turística

Anfi del mar: gastronomía típica con vistas impactantes
El suroeste de Gran Canaria guarda un rincón que combina calma, estética cuidada y un abanico de planes que no se agotan. Arena clara, arena blanca, aguas mansas y una marina protegida por un dique crean un escenario idóneo para viajar en familia, en pareja o con amigos. Todo a pie, todo a mano. Y con ese toque canario que convierte una escapada en algo que se recuerda con el tiempo, ideal para unas vacaciones inolvidables y vacaciones familiares en el marco del turismo en canarias.
Dónde está y por qué enamora
Anfi del Mar se ubica en Mogán, una de las zonas más soleadas de la isla y de las islas canarias. El rompeolas que abraza la bahía hace que el mar amanezca con apenas un rizo durante buena parte de la mañana, ideal para disfrutar de aguas cristalinas y un clima templado que favorece las actividades acuáticas. Este detalle es especialmente apreciado por quienes viajan con niños pequeños, buscan nadar con total tranquilidad o se inician en el mundo del turismo.
El puerto deportivo añade vida a la orilla. Y alrededor, jardines tropicales, paseos, terrazas y una pequeña isla unida por un puente peatonal se integran en una logística pensada para que el visitante no pierda tiempo en desplazamientos. Se viene a estar, a probar, a mirar, a respirar brisa y a disfrutar del auténtico tiempo en canarias.
Una playa pensada para descansar
La playa principal es amplia, de arena clara y arena blanca, con un fondo amable. Las corrientes y el oleaje están amortiguados por el dique, de modo que resulta perfecta para chapotear sin sobresaltos. Hay hamacas, sombrillas, duchas, baños y accesos cómodos.
En un radio corto encontrarás quioscos de bebidas, heladerías y chiringuitos con sombra. Si prefieres estirar la jornada sin salir del entorno, el paseo marítimo te lleva entre cafeterías, restaurantes con distintos ambientes y hasta algún hotel que ofrece paquetes completos para quienes buscan una experiencia de turismo en canarias sin complicaciones. Desde desayuno tardío hasta cenas frente al mar, cada rincón te invita a disfrutar de vacaciones y del clima privilegiado de la zona.
Conviene llegar temprano para elegir hamaca en primera línea. A media mañana el agua suele estar especialmente tranquila, ideal para un baño largo o una sesión suave de paddle, mientras las cámaras en vivo en el área permiten ver las vistas en tiempo real.
Deportes acuáticos para todos los gustos
El abanico acuático es generoso, con opciones para distintos niveles y edades:
- Actividades suaves: snorkel, kayak individual o doble, paddle surf y barcas de pedales con tobogán. Requieren poca o ninguna experiencia previa, perfectas para un plan en familia o una pareja que busca ritmo tranquilo.
- Para subir pulsaciones: motos acuáticas individuales o dobles, parasailing que permite volar hasta tres personas a la vez, banana boat y sofás hinchables remolcados por lancha. Risas garantizadas en grupo.
- Técnica y aprendizaje: esquí acuático y wakeboard con clases para principiantes, además de pequeños catamaranes a vela tipo Hobie para iniciarse en la navegación.
- Experiencia pro: flyboard, una tabla impulsada por chorros de agua que exige equilibrio y cierta forma física, pensada para quienes ya han probado otros retos sobre el mar.
También hay excursiones en catamarán que combinan navegación, baño y snorkel en calas de aguas cristalinas, algunas con almuerzo canario a bordo. Se organizan salidas regulares y chárteres privados para grupos pequeños, muy demandados por parejas que buscan privacidad sin renunciar a un entorno marinero auténtico.
Un apunte útil: el quiosco de deportes del puerto facilita reservas y aconseja sobre franjas de viento y marea, y conviene consultar disponibilidad en temporada alta.
Compras, ocio y vida a pie de mar
El pequeño centro comercial del resort suma boutiques, supermercados, tiendas de delicatessen y hasta opciones de hotel con todo lo necesario para una estancia perfecta, prácticas para resolver desde un picnic improvisado hasta una cena en el apartamento. La presencia de una clínica multilingüe y dos gimnasios bien equipados aporta tranquilidad y continuidad a tus rutinas.
Hay animación diurna y nocturna con actividades dirigidas, minidisco infantil y espectáculos puntuales. Quien viaja en familia agradece el miniclub y las áreas de juegos, mientras que grupos y parejas encuentran ambiente en bares con música, cócteles y retransmisiones deportivas.
Maroa, la isla corazón que marca la diferencia
Frente a la playa, una isla artificial en forma de corazón actúa como icono visual del lugar. Se llega por un puente peatonal y, una vez allí, se abre un espacio de 11.000 m² con jardines, pasarelas, solárium y zonas lounge. En su extremo, Maroa Club de Mar sirve cocina creativa, cócteles, y dispone de camas balinesas y servicio de toallas.
- Por la mañana, hamacas al borde del mar con servicio de snacks.
- A mediodía, carta con platos frescos y vistas panorámicas a la bahía.
- Al caer la tarde, música relajada y una luz preciosa para fotografías.
- De noche, cenas con ambiente selecto bajo cielos despejados.
La isla no es punto de salida de deportes a motor, ya que es un espacio peatonal orientado al relax. Sin embargo, se convierte en uno de los grandes escenarios fotográficos del viaje, ofreciendo una propuesta culinaria entre los jardines y el océano que complementa el turismo en canarias.
Atardeceres que se quedan contigo
Cuando el sol desciende tras las laderas del suroeste, la playa se vacía poco a poco y el paisaje muta. La superficie del mar se vuelve dorada y, en muchas jornadas, las brisas se calman. Es el momento para pasear descalzo, sentarse en el espigón o pedir una copa y ver cómo la bahía se enciende con luces cálidas.
Además, gracias a las webcams en vivo y en directo, puedes disfrutar de Anfi del Mar. Esto permite a quienes viajan con cámara jugar con reflejos y panorámicas de canarias, obteniendo una vista en tiempo real o contemplando el paisaje desde el puente hacia la isla.
Sabor local y cocinas del mundo
Comer bien aquí es sencillo. La cocina canaria se deja sentir en platos que conviene pedir al menos una vez: papas arrugadas con mojo rojo o verde, pescados del día a la plancha, caldos marineros, vieiras o pulpo con toques de la isla. En Mogán abunda el atún en varias especies y cortes, y el mango y el aguacate locales elevan ensaladas y postres. Como cierre, un frangollo o un bienmesabe con almendra y miel dejan huella.
En el propio complejo hay restaurantes temáticos y para todos los bolsillos: italiano de corte familiar, Tex-Mex, parrilla moderna con carnes y bodega cuidada, bares de tapas, coctelería de ambiente y heladerías artesanas. En la isla corazón, dos propuestas complementarias: un espacio de poke y snacks frente al mar, y un club con carta más elaborada y música de tarde.
Si te mueves a Puerto de Mogán, el abanico marinero se amplía. Y si deseas ampliar tu experiencia turística, también puedes visitar Puerto Rico, que ofrece arroces, marisquerías y terrazas en el muelle, perfectas para probar pescado del día con un vino canario.


