Esta amplia plaza abierta al mar, considerada el centro espiritual de las Islas Canarias, combina historia, fe y paisaje atlántico en un espacio único que acoge tanto a peregrinos como a visitantes culturales.
Al llegar, lo primero que impresiona es la luz. Esta plaza pública, generosa y orientada hacia el Atlántico, recibe con un horizonte despejado, el sonido constante de las olas y la silueta blanca de un templo que guarda siglos de devoción. Más allá de su significado religioso, este rincón de Tenerife representa un auténtico punto de encuentro donde convergen cultura, naturaleza e identidad canaria.
Sus raíces se hunden literalmente en la costa. Según la tradición, en 1392 unos pastores guanches encontraron la imagen de la Virgen de Candelaria en la playa de Chimisay, estableciendo así un vínculo perdurable entre el mar y la devoción mariana.
Posteriormente, tras la conquista de Tenerife, la imagen se custodiaba en la cueva de Achbinico, muy cerca del litoral, consolidando el lugar como santuario marítimo. Con el paso de los siglos, el culto creció considerablemente: en 1533 se fundó la parroquia matriz, y en 1672 se erigió un gran templo que, lamentablemente, fue destruido por un incendio en 1789. La Basílica actual, proyectada en 1949 y consagrada en 1959, recibió el título de Basílica Menor en 2011.
Actualmente, las grandes celebraciones del 2 de febrero y el 15 de agosto congregan a miles de fieles bajo el cielo abierto, con el océano como testigo permanente de esta tradición viva.
Transformación urbana: de playa volcánica a plaza monumental
Lo que hoy es una plaza emblemática fue, hasta mediados del siglo XX, una playa de arena negra donde se alzaba el Castillo de San Pedro, histórico baluarte defensivo. El proyecto urbanístico de 1959, vinculado directamente a la construcción de la nueva Basílica, transformó radicalmente el espacio en un foro cívico y espiritual.
Con el tiempo, la plaza evolucionó notablemente: en 1982 se peatonalizó gran parte del entorno, permitiendo que el lugar se convirtiera en escenario de misas al aire libre, romerías, conciertos y mercados. En la actualidad, un ambicioso plan de reforma contempla un paseo marítimo más seguro, nuevos jardines y accesos mejorados, demostrando el compromiso municipal con su patrimonio vivo.
Arquitectura: fusión neocanaria con influencias históricas
La Basílica de Candelaria fusiona el clasicismo con las raíces isleñas de manera elegante. Su fachada en piedra clara presenta pilastras dóricas, un frontón partido y un gran rosetón. Además, las torres laterales, con sus balcones de madera, rinden homenaje a la arquitectura tradicional canaria, mientras que la torre principal se alza como un faro urbano visible desde el mar.
En el interior, la luz natural inunda una cúpula amplia que exhibe los escudos de todas las islas. Las techumbres de madera mudéjar, los siete altares laterales y los murales de José Aguiar crean un ambiente cálido y simbólico. Por otra parte, la Fuente de los Peregrinos, con sus conchas y motivos marinos, refuerza el vínculo del templo con el camino y el océano.
Para comprender mejor su singularidad, resulta interesante compararla con otros templos históricos de Tenerife:
| Aspecto |
Basílica de Candelaria |
La Concepción, La Orotava |
Cristo de Tacoronte |
| Cronología y estilo |
1949-1959, neocanario con acentos barrocos |
1767-1776, barroco tardío isleño |
1664, barroco manierista |
| Rasgos de fachada |
Piedra clara, frontón partido, rosetón, balcones canarios |
Curvaturas dinámicas, balcón canario, relieves coloniales |
Sillería íntegra en piedra, contrafuertes sobrios |
| Interior |
Cúpula luminosa, techumbre mudéjar, murales modernos |
Mezcla de órdenes clásicos y motivos vegetales |
Planta de tres naves con arcadas sólidas |
En conjunto, el templo logra una síntesis profundamente local que combina clasicismo, artesonado mudéjar y una luminosidad marina que define su identidad única.
Celebraciones y vida comunitaria en la plaza
Este espacio funciona como un atrio al aire libre donde la fe y la cultura se entrelazan naturalmente. Los momentos más destacados del calendario incluyen:
- 2 de febrero: Día de la Candelaria, con procesiones y eucaristías multitudinarias.
- 15 de agosto: Fiesta estival que combina bailes, música y colorido popular.
- Semana Santa y Corpus Christi: pasos procesionales y alfombras florales.
- Navidad y Pascua: belenes monumentales que atraen a familias de toda la isla.
Paralelamente, la vida cívica anima constantemente la plaza: mercados artesanales, conciertos y exposiciones fomentan el encuentro intergeneracional. Incluso durante las obras de mejora, las esculturas se han protegido meticulosamente, reflejando el respeto por el patrimonio como bien común.
Los Menceyes: memoria guanche en bronce frente al mar
Nueve figuras de bronce miran solemnemente hacia el Atlántico. Este conjunto escultórico, obra de José Abad desde 1993, representa a los antiguos reyes guanches. Su ubicación frente al mar no es casual: conecta la memoria indígena con la historia cristiana del hallazgo mariano en la costa.
Su valor trasciende considerablemente lo meramente artístico:
- Museo al aire libre: cada figura identifica un mencey y su territorio original.
- Recurso pedagógico: ideal para aprender historia local de manera accesible.
- Símbolo de identidad plural: el relato guanche y el cristiano coexisten armoniosamente.
Consejos prácticos para visitantes
Para disfrutar plenamente de la experiencia, recomendamos considerar los siguientes aspectos:
- Horarios: evita coincidir con celebraciones religiosas si buscas mayor tranquilidad.
- Transporte: el aparcamiento se satura en fechas señaladas; el transporte público es alternativa recomendable.
- Épocas recomendadas: las temporadas menos concurridas permiten apreciar mejor los detalles arquitectónicos.
- Rutas complementarias: extiende tu paseo hacia la cueva de San Blas o el paseo costero cercano.
Recursos digitales para planificar la visita
La webcam de CanariasLife permite observar la plaza en tiempo real, facilitando la planificación o el disfrute virtual del paisaje. Esta herramienta ofrece una vista auténtica de las condiciones atmosféricas y la actividad diaria.
Webcams de interés en la zona:
Reflexión final: un espacio que resume el alma de Tenerife
Pocos lugares resumen tan fielmente la esencia de Tenerife: una historia que dialoga desde lo guanche hasta lo contemporáneo, una arquitectura con acento isleño y un océano que lo envuelve todo. Aquí, las grandes celebraciones y las tardes cotidianas comparten el mismo espacio, mientras que las esculturas de bronce parecen respirar sal marina.
Candelaria ha sabido conservar este escenario, transformándolo en un lugar vivo más que en una mera postal. Quien se sienta en sus bancos comprenderá por qué tantos regresan. Y siempre, al final, la mirada vuelve inevitablemente hacia el mar.