Playa del Inglés: Conexión en Vivo
sol, arena y diversión todo el año en Gran Canaria

Playa del Inglés: sol y arena todo el año
Sol, arena y diversión los doce meses del año. Pocas playas en Europa pueden prometerlo con tanta seguridad, y cumplir. En el extremo sur de Gran Canaria, este enclave combina una orilla interminable, dunas protegidas y un ambiente urbano vibrante que gira en torno al ocio, la gastronomía y la hospitalidad. Aquí las vacaciones se entienden como una suma de momentos: un baño temprano con el Atlántico en calma, un paseo por la cresta de las dunas, un almuerzo con sabor a mojo y mar, y una noche que arranca con risas en terrazas y termina con música y espectáculos.
Dónde está y por qué engancha
Esta gran zona turística forma parte del municipio de San Bartolomé de Tirajana. Se abre en abanico junto a las famosas Dunas de Maspalomas, una reserva natural que parece salida de otra latitud. Desde el inicio del paseo de Maspalomas, la playa se extiende unos tres kilómetros de arena dorada, suave como polvo, y un océano que acostumbra a portarse bien.
La sensación al llegar es doble: la naturaleza manda con su paisaje de dunas y palmeras, pero a dos pasos aparece todo lo que el viajero necesita. Paseos marítimos para caminar o correr, chiringuitos, tiendas, hoteles, clínicas, farmacias, guaguas, taxis y centros comerciales modernos para quien quiera hacer unas compras rápidas. Nada queda lejos.
Un clima que no se toma vacaciones
La gran carta de presentación es la estabilidad. Días luminosos, temperaturas amables y pocas sorpresas con la lluvia. En invierno se camina en manga corta por la playa, y en verano no suele hacer falta el aire acondicionado todo el día. El viento, cuando sopla, refresca sin castigar.
Tabla orientativa del tiempo que te espera:
| Invierno | 21 °C | 16 °C | a 2 |
| Primavera | 22 a 24 °C | 17 a 19 °C | a 1 |
| Verano | 26 a 28 °C | 21 a 23 °C | a 1 |
| Otoño | 24 a 26 °C | 19 a 21 °C | 1 a 2 |
Para quienes desean verificar las condiciones meteorológicas antes de salir, existen webcams que ofrecen una vista en tiempo real de la playa.
La playa: tres kilómetros de puro gusto
Es larga, ancha y cómoda. Tiene zonas familiares resguardadas, especialmente cerca del Charco de Maspalomas, una pequeña laguna salobre con palmeras y avifauna que recuerda que estás junto a un ecosistema único. Por el otro lado se extienden sectores más abiertos donde los vientos limpian la arena y el sol cae sin obstáculos.
Servicios que marcan la diferencia:
- Pasarelas de madera para proteger las dunas y facilitar el acceso.
- Duchas, hamacas y sombrillas en varios puntos.
- Kioskos con baños públicos en horario aproximado de 10:30 a 18:00.
- Socorristas, señalización de banderas y puntos de encuentro para niños.
En el agua, el repertorio es amplio. Días perfectos para nadar, jornadas con olitas juguetonas para el surf de iniciación, o condiciones ideales para el paddle surf. También se organizan salidas de snorkel, cursos de windsurf y alguna que otra ruta en kayak cuando el mar lo permite. La clave es preguntar en las escuelas locales y ajustar el plan a la meteorología del día.
Cómo llegar y moverse sin complicaciones
El aeropuerto de Gran Canaria queda a unos 27 kilómetros. La autopista GC-1 hace el resto: un trayecto suave, bien señalizado y con varias salidas que te dejan prácticamente al lado de tu alojamiento.
Opciones y tiempos orientativos:
| Aeropuerto → Playa | 27 km | 20 a 25 min | Coche de alquiler, taxi, bus Global 66/90 |
| Las Palmas → Playa | 55 km aprox. | 25 a 35 min | GC-1 en coche; bus Global 30 con alta frecuencia |
| Playa ↔ Maspalomas Faro | 3 a 4 km | 15 a 25 min a pie | Paseo marítimo, bici, guagua municipal |
En la zona, moverse es fácil:
- Guaguas municipales e interurbanas con paradas frecuentes.
- Taxis abundantes y apps de traslado privado.
- Bicicletas y patinetes eléctricos, muy prácticos para el paseo marítimo y avenidas.
- Mini tren turístico con salidas desde la avenida de Italia para un recorrido ameno por el entorno.
Pequeño consejo: el coche es cómodo para excursiones a la cumbre o a los pueblos del oeste. Dentro del área turística, caminar o pedalear suele ser más rápido y agradable.
Dormir bien: variedad real, para todos los gustos
La oferta de alojamiento es enorme. Desde grandes resorts con piscinas infinitas y spas cuidados hasta apartamentos funcionales pensados para estancias largas. También hay pensiones sencillas, bungalows con jardín y alguna propuesta solo adultos para quien busca calma total.
Rangos orientativos por tipología:
- Hoteles de 5 estrellas: suites amplias, spas, rooftops y gastronomía cuidada. Ideales para una escapada especial.
- Hoteles de 4 estrellas: la opción más equilibrada en prestaciones y precio, con animación, gimnasios y amplias piscinas.
- Hoteles de 3 estrellas: cómodos, bien ubicados, perfectos para quienes prefieren invertir en planes.
- Apartamentos turísticos: cocina equipada, terrazas y privacidad. Muy prácticos para familias y estancias de una semana o más.
- Hostales y pensiones: básicos, céntricos y económicos.
- Bungalows y camping: libertad, naturaleza y un punto diferente.
Reservar con tiempo en puentes, Semana Santa, julio, agosto y durante grandes eventos es una buena idea. Si viajas en invierno europeo, mucha gente del norte busca sol aquí, y la demanda sube.
Comer con sabor canario y mirar al mar
La mesa local es franca y deliciosa. Algunas pistas para empezar:
- Papas arrugadas con mojos rojo y verde.
- Vieja o cherne a la plancha, caldoso de pescado, lapas con mojo.
- Quesos de medianías, gofio escaldado y potaje de berros.
- De postre, bienmesabe y helados artesanos.
La práctica totalidad de cocinas del mundo tiene su hueco. Trattorías, sushi bars, asadores, veg-friendly, opciones sin gluten, cafeterías de especialidad y repostería centroeuropea conviven con chiringuitos de playa en los que pedir paellas, arroces y pescado a la brasa mirando al Atlántico. Los precios se mueven entre menús de 10 a 15 euros en locales informales, y cartas de 20 a 35 euros por persona en restaurantes muy bien valorados.

