Hay rincones que se graban en la memoria sin necesidad de alardear. Este espacio en el suroeste de Gran Canaria es una cala escondida, protegida por acantilados volcánicos y un mar que muestra calma: destellos de cristal por la mañana y un brillo dorado cuando el sol se oculta. La atmósfera invita a dejar atrás el ruido, disfrutar cada instante y encontrar un ritmo propio.
Quien llega en busca de sol, tranquilidad y tiempo de calidad lo percibe de inmediato: aquí el día transcurre con una cadencia pausada.
Ubicada en el municipio de Mogán, a medio camino entre playas más conocidas, esta pequeña bahía de arena volcánica y bolos se abre entre escolleras y riscos. Con menos de doscientos metros de frente costero, captura la esencia del sur de Gran Canaria: laderas terrosas, palmeras que resisten el viento seco y un oleaje moderado que forma pequeñas piscinas naturales al bajar la marea. Este entorno resulta ideal tanto para familias como para quienes buscan un baño sin prisas.
Gracias a su escala reducida, es fácil encontrar el rincón perfecto para la toalla, disfrutar de la lectura con el murmullo de las olas o sumergirse en aguas que alternan arena fina y zonas pedregosas.
La costa sur de Gran Canaria destaca por su estabilidad climática. Vientos suaves y días despejados son la norma, con temperaturas agradables todo el año: veranos cálidos pero sin extremos e inviernos suaves que permiten pasear en camiseta. Las precipitaciones son mínimas, lo que convierte este rincón en un refugio perfecto para combinar relax y actividades al aire libre.
Servicios, accesos y ritmo local
Aunque discreta, Playa del Cura no carece de comodidades. Se accede fácilmente desde la carretera principal y dispone de duchas, aseos, hamacas y sombrillas en alquiler. Además, cuenta con terrazas a pie de arena donde puedes comer con vistas al mar. El estacionamiento es limitado, por lo que se recomienda llegar temprano o combinar el coche con una breve caminata.
En cuanto al alojamiento, encontrarás desde apartamentos hasta un hotel de cuatro estrellas en primera línea. Esta oferta garantiza un ambiente tranquilo, muy distinto a la saturación de otros núcleos turísticos, y atrae tanto a residentes como a visitantes en busca de autenticidad.
Un collar de calas alrededor
El entorno de Mogán es un mosaico de bahías, cada una con su propio carácter. A pocos minutos en coche o por senderos costeros, descubrirás playas muy diversas. Tu elección dependerá del plan del día y del tipo de experiencia que busques:
- Amadores: arena clara, mar en calma y ambiente sereno. Ideal para nadar y practicar snorkel.
- Puerto Rico: ambiente animado, con actividades acuáticas, restaurantes y tiendas.
- Anfi del Mar: estilo caribeño, aguas transparentes y servicios integrales.
- Taurito: ocio familiar y acceso a cuevas para kayak.
- Playa de Mogán: un puerto marinero con canales, arena fina y atardeceres encantadores.
La siguiente tabla ofrece una comparación rápida (las distancias se calculan desde Playa del Cura):
| Playa cercana |
Distancia |
Ambiente |
Lo mejor |
| Amadores |
1,5 km |
Sereno y familiar |
Nadar sin esfuerzo y snorkel en aguas claras |
| Puerto Rico |
3 km |
Dinámico |
Deportes acuáticos y gastronomía variada |
| Anfi del Mar |
6 km |
De estilo resort |
Día completo con servicios de lujo |
| Taurito |
5 km |
Familiar |
Kayak, cuevas y ocio para todas las edades |
| Playa de Mogán |
9 km |
Marinero |
Paseos por el puerto y atardeceres mágicos |
Mar en calma, ganas de moverse
La configuración de la bahía, junto al resguardo natural del litoral, favorece actividades acuáticas suaves. Es perfecta para practicar snorkel entre rocas y fondos arenosos, con una visibilidad excelente la mayor parte del año. Además, resulta ideal para buceadores principiantes o quienes deseen realizar su primer bautismo de buceo, gracias a los centros cercanos en Puerto Rico.
Por la mañana, cuando el mar está más tranquilo, también es posible practicar paddle surf o kayak. A medida que avanza el día, se organizan excursiones en barco que revelan calas inaccesibles por tierra. En Taurito, por ejemplo, salidas en kayak permiten explorar cuevas y acantilados con total seguridad si se usa chaleco.
Naturaleza cercana: flora, fauna y barrancos
Detrás de la costa se extiende un paisaje de laderas rojizas, dominado por tabaibas y cardones. En los cauces de los barrancos, donde la humedad persiste, crecen palmeras y cultivos que ofrecen sombra. En el cielo, cernícalos vigilan el territorio, mientras que al atardecer las pardelas regresan a sus nidos en los acantilados. Bajo el agua, los peces loro aportan destellos de color a las zonas rocosas.
Para los amantes del senderismo, Mogán ofrece rutas señalizadas que conectan valles, miradores y el litoral. A continuación, una guía rápida de itinerarios destacados:
| Ruta |
Longitud |
Dificultad |
Atractivos |
| Barranco de Mogán |
8 km |
Media |
Palmerales, fincas de mango y vistas panorámicas |
| Llanos de Gamona |
5 km |
Fácil |
Suelos volcánicos, cuevas y paisaje singular |
| Parque de Pilancones |
13 km |
Alta |
Barrancos profundos, avifauna y silencio absoluto |
Se recomienda iniciar temprano, llevar abundante agua y calzado con buena suela, ya que el terreno varía entre tierra suelta y tramos pedregosos.
Miradores que se quedan en la retina
La geografía del sur ofrece vistas impresionantes sin exigir grandes esfuerzos. Algunos miradores destacados son:
- Degollada de las Yeguas: revela las capas geológicas y la formación de los barrancos.
- Montaña de Los Dragos (sobre Puerto Rico): panorámica completa de playas, puertos y acantilados.
- Balcón de Puerto de Mogán: el lugar perfecto para ver el sol hundirse en el Atlántico.
- El Mulato (junto a la GC-1): parada breve con amplias vistas del litoral.
Gastronomía con acento canario
Después del baño o de una caminata, disfrutar de una mesa al aire libre redondea la experiencia. La cocina local apuesta por sabores simples pero intensos: pescado fresco, papas pequeñas y mojos bien elaborados. Algunos platos imprescindibles:
- Papas arrugadas con mojo rojo o verde.
- Pescado atlántico a la plancha o a la sal (vieja, cherne, sama).
- Sancocho canario con batata, cebolla y gofio.
- Queso de cabra con miel de palma.
- Bienmesabe o frangollo para cerrar con dulzura.
En Playa del Cura, los chiringuitos a pie de arena ofrecen estas especialidades. En Puerto de Mogán, la oferta se amplía con restaurantes de terraza y cocina tradicional. Además, los mercados semanales del municipio permiten comprar productos locales como gofio tostado, quesos artesanales y frutas tropicales.
Tres planes redondos para un día completo
- Mañana de snorkel y paseo costero: inicia en Playa del Cura, camina hacia Amadores, disfruta de un baño y regresa al atardecer.
- Aventura marina: salida en kayak desde Taurito hacia cuevas, almuerzo en Puerto de Mogán y observación de barcos al caer la tarde.
- Combina naturaleza y relax: sendero corto por los Llanos de Gamona al amanecer, baño a media mañana, siesta y cena con pescado frente al mar.
Consejos útiles para organizar la visita
- Temporada: el clima es excelente todo el año. De octubre a mayo, días suaves y despejados; en verano, calor seco y mucha luz.
- Transporte: accesible por la GC-1. Guaguas interurbanas conectan con Puerto Rico, Taurito y Mogán.
- Aparcamiento: limitado cerca de la playa. Llega temprano, sobre todo en fines de semana.
- Accesibilidad: hay acceso adaptado y servicios básicos. Confirma necesidades especiales con antelación.
- Seguridad: usa protección solar, hidrátate y respeta la señalización. En actividades acuáticas, no te alejes de la costa y lleva chaleco.
- Sostenibilidad: recoge tus residuos, evita pisar vegetación y no alimentes a la fauna salvaje.
Un litoral que premia la calma
Esta cala se distingue por su silencio y su ritmo pausado, que invita a disfrutar cada detalle. Caminar descalzo al amanecer, nadar junto a las sombras de los peces y regresar a la toalla sin prisas crea recuerdos duraderos. La sensación es la de haber alargado el día, con arena en las sandalias y el eco del mar en la mente.
Si en algún momento deseas más actividad, el entorno ofrece alternativas: la pulcritud de Amadores, la energía de Puerto Rico o la estampa marinera de Mogán. Y si prefieres senderos, los barrancos cercanos regalan silencio y aromas a tierra caliente.